Este post es un poquito diferente, pues quizás no trataremos temas específicos del tema migratorio, pero si trataremos de un tema que define el éxito o el fracaso de un cambio de vida hacia otro país: la actitud.

La actitud con la que te comportes y ofrezcas a los demás, es clave en este proceso. No es secreto de nadie que un proceso migratorio puede ser estresante y retador, sin embargo, como todo en la vida todo que cuesta esfuerzo, ofrece buenas recompensas.

Tenemos que entender algo: Canadá no está obligado a recibirte, es mas no es un derecho vivir en Canadá, es más bien un privilegio que un porcentaje mínimo de la población mundial tiene el privilegio de recibir.

Puedes tener un perfil exitoso y tener todas las cartas a ganar, sin embargo, si tu actitud no es correcta en todo el proceso y hacia aquellos que te acompañan en él, te aseguro que el resultado final no es el que estabas buscando.

No solamente es llegar a Canadá, muchos pueden llegar. Lo difícil en Canadá es adentrarse en su sociedad, hacer amigos que se conviertan en familia y lograr una estabilidad emocional correcta que te permita disfrutar y agradecer el proceso. Eso es lo más difícil de todo, pues no todo el mundo viene con la actitud correcta.

Quiero compartirles 5 tips y observaciones que te ayudaran a tener la actitud correcta para que tu proceso de adaptación en Canadá sea lo más llevadero posible:

1.      No lo sabes todo, déjate ayudar. Muchos nos creemos expertos en cualquier tema pues entendemos que hemos leído lo suficiente. Permítete ayudar de personas que ya han pasado por el mismo camino que tú has pasado, sus consejos pueden ser buen intencionados con el único fin de ayudarte a que tu experiencia sea menos traumática.

2.      Se humilde. En Canadá la competencia es fuerte y bien preparada. No necesariamente porque en tu país de origen tenías una posición alta en la empresa, la tendrás aquí. Este es un país altamente competitivo, con personas más jóvenes y más preparadas que tú. Ya que vamos a competir, que nuestra humildad y actitud hagan la diferencia.

3.      Agradece a quien te da la mano en este proceso de adaptación. Nadie está obligado a informarte y ayudarte, sin embargo, muchos deciden hacerlos pues quieren retribuir. Agradece a quien se toma 5 minutos de su día a día para acompañarte y darte ánimos en este nuevo proceso de vida. Se agradecido.

4.      ¡Disfruta cada etapa! ¡Ya que tomaste la valiente decisión de vivir esta experiencia, disfrútala! Sácale el mejor provecho. Deja las quejas a un lado, que el autor principal de esta decisión fuiste tú, nadie obligo a nadie. ¡Disfruta las derrotas, te harán más fuerte y podrás celebrar con más ganas los éxitos!

5.      No te olvides de tus orígenes. Por más adentro que nos sintamos en otro país que no es el nuestro, siempre seremos inmigrantes en ese país. Cada uno tiene sus razones para decidir abandonar su país de origen, pero recuerda siempre de dónde vienes. Recuerda siempre que gran parte de lo más importante en tu vida: tu familia, quedo en ese país.

Y para finalizar, muy importante: retribuye, ayuda a las nuevas generaciones que pudiesen estar empezando una etapa similar a la que ya tu sobrepasaste. El que da, con humildad y sin esperar nada a cambio. recibe muchas cosas buenas!

¡Un abrazo!